En Santiago los sindicalistas marcharán desde la céntrica plaza Italia, donde centenares de miles de chilenos han protestado desde el viernes cuando estalló la crisis. Los trabajadores del sector salud anunciaron que se unirán a la protesta y los operarios portuarios paralizarán las localidades costeras del país. Los poderosos sindicatos de las mineras de cobre –del cual Chile es el mayor productor mundial- analizaban su adhesión a la huelga.

Los sindicatos coinciden con el descontento social instalado en Chile -uno de los países más desiguales del mundo- que se encendió por el alza -luego suspendida- de 3,75% del precio de la tarifa del metro en Santiago, pero derivó en un mayor movimiento que pone sobre la mesa otras demandas sociales, sobre todo las bajísimas pensiones del sistema privado que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Piñera planteó la reducción de las dietas de los parlamentarios y altos sueldos de la administración pública junto a la disminución en el número de los congresistas y limitación de las reelecciones, pero los sindicalistas exigen que el gobierno instaure una agenda social que sea desarrollada junto a las organizaciones de base para alcanzar definitivamente una solución a la crisis.

Fuente: Infobae